MENTES BEREANAS es un sitio web cristiano independiente (sin ninguna conexión con cualquier iglesia o institución religiosa).
Sus responsables reconocen un solo Dios verdadero, el Padre, conocido por la humanidad desde la antigüedad por distintos nombres, como Yahveh o Jehová. Ellos creen en Jesús como el Hijo de Dios, como el único mediador entre Él y los hombres y en el valor de su muerte en sacrificio. Se esfuerzan por seguir su ejemplo en sus vidas, así como defender sus enseñanzas, presentadas claramente en la Biblia.
Sin embargo, mucho más importante que las personas responsables de este sitio, es la información en sí. 1“Sé menos curioso acerca de las personas y más curioso acerca de las ideas.” — Marie Curie (1867-1934) Por tanto, se anima a los lectores a conocer el contenido publicado y, si lo desean, pueden comunicarse de manera cordial.
Su Propósito
La discusión pública de asuntos relacionados con Dios y la Biblia requiere mucha prudencia; no es algo que deba tomarse a la ligera. (Compárese con lo que dijo Cristo en Mateo 12:36). Se requiere la misma responsabilidad de quiénes leen y reflexionan sobre estos asuntos. Quien propaga la información tiene la obligación de prestar atención a lo que está diciendo y quien recibe la información necesariamente debe comprobar su validez bíblica. La difusión generalizada del engaño religioso en el mundo de hoy debe hacer que todos los implicados sean conscientes de la importancia de este asunto.
El relato bíblico acerca de los creyentes bereanos (Hechos 17:10,11) establece el modelo a seguir. El escrutinio cuidadoso, a la luz de las Escrituras, que hicieron de las cosas que escucharon, lejos de demostrar falta de fe o cuestionamientos sin sentido, fue de hecho el reflejo de una mentalidad “noble”; un ejercicio apropiado de la libertad que Cristo concede a sus seguidores. En relación con cualquier información que se presente como procedente de Dios, los escritores de este sitio intentan adherirse al ejemplo de aquellos bereanos y animan a todos los lectores a hacer lo mismo. Los adeptos de cualquier institución religiosa harían bien en tener en cuenta los principios que hay detrás de estas declaraciones.
En el sitio web se presentan artículos de colaboradores, así como artículos y publicaciones de estudiosos de la Biblia (asociados o no con algún grupo religioso cristiano) que muestran una profunda reverencia por las Escrituras. No es la intención patrocinar ideas personales o sectarias, y mucho menos conceptos que no tienen nada que ver con las Escrituras, sino impulsar información bíblica de calidad que promueva el crecimiento espiritual y los sentimientos nobles. Aunque hay discusiones sobre doctrinas enseñadas por muchas religiones y aceptadas por millones de personas, estas discusiones siempre se presentan respetuosamente, teniendo en cuenta el campo de las ideas y nunca con el objetivo de difamar a las personas o instituciones que las promueven.
Es importante enfatizar esto último porque hay líderes religiosos que no permiten ningún cuestionamiento de sus enseñanzas. A lo largo de la historia, algunos incluso han establecido tribunales inquisitoriales con el poder de imponer castigos, como la excomunión de miembros, clasificándolos como “herejes” o “apóstatas” por cuestionar las enseñanzas fundamentales de la institución. (Entre los ejemplos más notorios en la actualidad, se encuentran la Iglesia Católica en la Edad Media y la organización Watchtower, entidad dirigente de los Testigos de Jehová). Esta situación es deplorable, ya que aquellos que están más calificados para discutir ciertos asuntos a un alto nivel con los líderes de cualquier iglesia son sus propios asociados, entre los cuales se encuentran eruditos bíblicos que están conscientes de diversos asuntos que se pasan por alto o se suprimen.
Los editores de este sitio no se someten a este tipo de juicios arbitrarios emitidos por tribunales religiosos no autorizados por Dios. Por tanto, al decidir divulgar esta información, hacen uso de su libertad cristiana, ejercida de manera responsable. Las personas de los más diversos orígenes religiosos también son igualmente libres de examinar esta información, ya que ciertos temas discutidos aquí son comunes a muchas asociaciones religiosas, y de interés para sus miembros bien informados.
Sobre todo, el deseo de todos los contribuyentes es que el trabajo desarrollado aquí exalte, no a hombres, sino al Soberano Señor del universo, siendo una voz en defensa de su Palabra, y una contribución a la edificación cristiana de todos los que acceden al sitio.
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Créditos de las imágenes:
Arriba: Ecce Homo (“¡He aquí el hombre!”), Antonio Ciseri, 1871 — Galeria degli Uffizzi, Florencia, Italia.
Abajo: Última escena de la película Jesús de Nazaret, Franco Zefirelli, 1977. (Texto: Mateo 28:20).