Principios Válidos

“El error siempre busca la oscuridad, mientras que la Verdad es siempre realzada por la luz. El error nunca desea ser investigado. La luz siempre acepta una detenida y completa investigación.” — Libro Millones Que Ahora Viven No Morirán Jamás (1921), pág. 11.

“Aunque el argumento de una persona parezca razonable y correcto, el proceder sabio es oír ambos lados de un asunto antes de llegar a una conclusión.” — Ministerio del Reino (diciembre de 2001), pág. 6.

“… es fácil engañarnos a nosotros mismos. En realidad, abandonar o hasta cuestionar opiniones muy arraigadas pudiera resultar muy difícil. ¿Por qué? Porque uno llega a apegarse emocionalmente a ellas y a engañarse fabricando razones con las que justificar creencias erróneas o tendenciosas… Una indicación de que tal vez nos estemos engañando es que nos enojemos cuando se cuestionan nuestras creencias. En vez de encolerizarnos, la sabiduría dicta tener amplitud de miras y escuchar con atención lo que otros tengan que decir, incluso si estamos convencidos de que nos asiste la razón.” — Revista La Atalaya de 15 de julio de 2003, pág. 22.

“… en una situación embarazosa, tal vez nos veamos tentados a mencionar los detalles que nos convienen y callarnos los que no. En tal caso, lo que decimos es técnicamente cierto, pero transmite una imagen muy deformada de la realidad. Aunque así no estemos diciendo mentiras descaradas, tan comunes en el mundo de hoy, ¿estaríamos aplicando con nuestro hermano esta exhortación: “Hable verdad cada uno de ustedes con su prójimo”? … Cuando un cristiano se expresa de cierto modo con la intención de que su hermano saque conclusiones equivocadas, o de que crea algo que en realidad es falso o inexacto, ¿qué le parece a usted que pensará Dios?” — Libro Vivamos Muy Pendientes del Día de Jehová, pág. 115.

“Nadie va a introducirnos la verdad en el cerebro. Debemos encontrarla nosotros mismos”. Así que encuentre la verdad por sí mismo examinando “con cuidado las Escrituras diariamente.” … la propaganda suele ser más efectiva cuando la gente no se detiene a pensar… Así que no se crea ciegamente todo lo que le digan”. — Revista La Atalaya de julio de 2017 (Edición de Estudio), págs. 28, 29.

Sin embargo, más importante que las declaraciones de cualquier organización religiosa falible, es lo que dice la infalible Palabra de Dios. El siguiente texto bíblico expresa con total claridad lo que está detrás de las declaraciones anteriores, así como el resultado para aquellos que no se adhieren a los principios sólidos manifestados en ellas:

Proverbios 18:13: “Precipitarse a responder antes de escuchar los hechos es a la vez necio y vergonzoso.” — Nueva Traducción Viviente

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