Una Esperanza Segura

Un lector escribió:

“Ahora estoy en una confusión tremenda. ¿Qué tantas “verdades” bíblicas son ciertas? ¿Espera usted la resurrección?”

Ahora empieza un proceso de separar el grano de la paja. Y eso solo puede lograrse por medio de leer las Escrituras por uno mismo, orar por el Espíritu santo de Dios y aplicar un poco de sentido común en todas las cosas. Cuando se hace eso, tiene uno la sensación de que lee la Biblia por primera vez. Ésta adquiere nuevas y estimulantes perspectivas de entendimiento espiritual.

Es verdad que hay doctrinas que adolecen de firme base bíblica, no solo en el caso de los testigos, sino en el de otras iglesias. A veces es fácil percibir que algunas de esas doctrinas son parte de un cuerpo doctrinal determinado que diferencia a una denominación de otra. Mi consejo sería que, si alguien deja a los testigos de Jehová por razones de conciencia, no hay por qué “correr” a otra iglesia sin antes analizar y meditar bien. Porque eso sería sólo cambiar un sistema de creencias por otro diferente. Sólo el tiempo y el estudio personal de las Escrituras harán que uno adquiera una perspectiva más ponderada y pueda tomar así una decisión en conciencia.

Pero si hay alguna enseñanza claramente delineada en las Escrituras y el cristianismo ésa es la de la resurrección. Y no es necesario especular con detalles de cómo será, porque hay cuestiones que el cristianismo simplemente no contesta. Pero una cosa es cierta: cristianismo y resurrección son dos conceptos inseparables. Siempre andan juntos de la mano.

Si Jesús de Nazaret afirmó “todo el cree en mí tiene vida eterna,” no es necesario en realidad conocer muchos más detalles. Solo contemplar la posibilidad de vivir para siempre en paz y felicidad con los seres amados de uno, llena por completo de gozo el anhelo de cualquier ser humano normal. Lo que Dios haga, seguro que será bueno aunque ahora mismo todos estamos viendo como “através de un espejo de metal.”

La resurreción es un ejemplo del importante papel de la religión en el anhelo humano. Abre una puerta a la esperanza aun cuando la ciencia y la filosofía se quedan sin respuestas.

Esteban López